Si existe una atracción turística y panorámica por excelencia en Bogotá, sin duda alguna es Monserrate. Su nombre se da en honor a “Nuestra Señora de Monserrate” y cuyo significado es “Monte en forma de dientes”. Cuentan que por los cerros orientales de Bogotá, moran espíritus en silencio junto al Señor caído, los dioses Chibchas y Muiscas.
Conocido por su impresionante laguna, Guatavita se destaca como el escenario de la legendaria ceremonia del Dorado, una antigua tradición indígena que simbolizaba la conexión entre la humanidad y lo divino. Este pintoresco pueblo ofrece a los viajeros la oportunidad de explorar sus calles adoquinadas, disfrutar de la arquitectura colonial, y sumergirse en la rica historia que envuelve sus muros.
La Catedral de Sal de Zipaquirá es una experiencia única que ofrece la majestuosidad de una catedral subterránea construida dentro de las minas de sal de Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca, Colombia. Esta impresionante construcción es un testimonio del ingenio y la creatividad humana, ubicada en el corazón de las minas de sal y a 180 metros bajo tierra.
Si existe una atracción turística y panorámica por excelencia en Bogotá, sin duda alguna es Monserrate. Su nombre se da en honor a “Nuestra Señora de Monserrate” y cuyo significado es “Monte en forma de dientes”. Cuentan que por los cerros orientales de Bogotá, moran espíritus en silencio junto al Señor caído, los dioses Chibchas y Muiscas.
Conocido por su impresionante laguna, Guatavita se destaca como el escenario de la legendaria ceremonia del Dorado, una antigua tradición indígena que simbolizaba la conexión entre la humanidad y lo divino. Este pintoresco pueblo ofrece a los viajeros la oportunidad de explorar sus calles adoquinadas, disfrutar de la arquitectura colonial, y sumergirse en la rica historia que envuelve sus muros.
La Catedral de Sal de Zipaquirá es una experiencia única que ofrece la majestuosidad de una catedral subterránea construida dentro de las minas de sal de Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca, Colombia. Esta impresionante construcción es un testimonio del ingenio y la creatividad humana, ubicada en el corazón de las minas de sal y a 180 metros bajo tierra.
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